Novo es un pastor alemán de 10 meses de edad, activo, juguetón y simpático. Se presentó en nuestro centro con un cuadro agudo de vómitos, náuseas y apatía. A la exploración el estado general era bueno y no había dolor a la palpación abdominal, ni alteraciones en sus deposiciones, por lo que administramos un antiemético y dieta blanda para casa.
Al cabo de dos días, como el cuadro no remitía, hicimos una radiografía abdominal y observamos un cuerpo extraño de 6 cm de diámetro, esférico y de bordes lisos. Lo más probable era que Novo se hubiera tragado una pelota y que ésta estuviera alojada en su estómago.
Con la aprobación del propietario y con una analítica hecha previamente, decidimos intentar sacarla por fibroendoscopia. Una técnica mínimamente invasiva que, en el caso de Novo, consistía en introducir el endoscopio por la boca, coger la pelota con una red e intentar sacarla por la boca. Por desgracia, El tamaño de la pelota era muy grande y no conseguimos que pasara por el cardias, la puerta de entrada al estómago.
Por consiguiente, se citó a Novo de nuevo para hacer una laparotomía y extrajimos la pelota por gastrotomía.
La gastronomía consiste en la apertura del estómago mediante el corte con bisturí y su posterior sutura.
El post-operatorio es poco complicado, solo hay que reintroducir la alimentación gradualmente y de papilla a sólido en varios días, mantener el reposo del animal y administración de analgésicos y antiinflamatorios.
Novo se recuperó satisfactoriamente de la cirugía y viene a visitarnos regularmente para sus vacunas y sus revisiones. Es una alegría verle siempre con su vitalidad y su energía. Aunque en el pipi-can le conocen como “el de la pelota” nosotr@as sabemos que los tiempo de comerse pelotas, Novo… ¡se acabaron!